CRÓNICA | Vuelta a las andadas en Anduva (2-1).

La UD Las Palmas volvió a pinchar en Anduva ante el CD Mirandés en una jornada donde los amarillos dan un paso atrás en la lucha por el ascenso directo que se aleja a cuatro puntos tras la victoria del Eibar en el Valdebebas. Una derrota en la que el equipo amarillo mostró síntomas de incapacidad ante la dureza de los locales y en la creación de ocasiones de gol, una vez más se vio a una UD Las Palmas muy incómoda sobre el papel simulando el mal partido realizado en Santo Domingo y con los mismos condicionantes.

El conjunto amarillo presentó novedades en su alineación, se planteó el partido sin Valerón, que estuvo en el banquillo sin disputar un minuto. Todo lo contrario que Nauzet Alemán que se hizo con la titularidad mientras que Ángel y Tana volvieron de sus respectivas lesiones y contaron con minutos de juego en la segunda mitad.

La UD salió al partido con la intención de dominar el juego y hacerse con el centro del campo, una buena presión en los tres cuartos de cancha de Masoud y Momo y un Aranda muy participativo en ataque. Sin embargo, fue el conjunto local quien pudo disponer de ocasiones ya que a los dos minutos Pablo Infante pudo hacer el primer tanto que salva Barbosa. El conjunto amarillo seguía haciendo su fútbol con un buen juego combinativo pero siendo incapaz de hacer trabajar al meta Berardo.

Las cosas se pusieron feas a los 16 minutos, un centro al área del Mirandés en el que David García pierde su marca acaba con un pase de la muerte por la parte izquierda poniendo el balón en las botas de Garmendia para hacer el primer gol para los locales ante una defensa bastante apática (1-0).

El conjunto canario no bajó los brazos al verse por detrás en el marcador, a pesar de que el Mirandés estuvo muy bien colocado en sus lineas, Momo hizo el empate con un disparo fuerte dentro del área imposible para Bernardo (1-1).

Tras el empate, el partido se volvió mas bronco en el centro del campo y sin un claro dominador. La UD Las Palmas pasó por sus mejores minutos de partido y con posibilidades de adelantarse antes de marcharse al descanso a pesar de que Barbosa tuvo una primera parte muy comprometida en balones altos.

El descanso fue lo peor que le vino a la UD, la segunda parte se mostró totalmente distinta para los intereses del conjunto amarillo. A pesar de la salida de David García por el recuperado Ángel López, el conjunto amarillo se mostró muy impreciso y con pocas ideas en su fútbol, tanto en defensa como a la hora de combinar jugadas arriba. La falta de presión de los amarillos dejó al Mirandés con un plus de intensidad y mucho mas cerca de hacer el segundo. Los de Sergio Lobera apenas dieron una versión decente, Masoud perdía muchos balones por su banda al igual que Apoño por el centro tanto en los controles como en las entregas y un Javi Castellano desaparecido en combate sin tener a Valerón como referencia en el centro del campo.

Pasaban los minutos y la UD apenas llegaba con peligro al área y Berbado se convertía en un mero espectador que solo tuvo que intervenir en balones fáciles como centros o pases largos. El mal partido en defensa de UD se confirma a los 66 minutos, Pablo Infante hace el segundo para los locales en una jugada en solitario en la que engaña con mucha facilidad a Aythami Artiles en un recorte hacia el interior del área y súpera a Barbosa por raso a su palo derecho (2-1). A partir del segundo tanto, el Mirandés supo jugarle la partida mentalmente a las prisas del conjunto canario que apenas le duraba el balón, solo Mariano Barbosa pudo llevarse un aprobado tras el partido en Miranda de Ebro evitando una goleada.

Apoño y Nauzet Alemán fueron cambiados tras un mal partido sustituyéndolos por los canteranos Tana y Héctor Figueroa que afrontaron una situación comprometida sin pena ni gloria ya que el conjunto amarillo no mostraba síntomas de tener posibilidades para empatar. Solo un vaselina desaprovechada de Momo que se marchó fuera del marco de Bernardo a los 83 minutos pudo significar el empate. Más tarde pudo transformar Ángel de cabeza pero Bernardo hizo un buen papel en los últimos minutos.

Los tres minutos de añadido apenas sirvieron para que la UD rozara el empate, de nuevo se mostró incapaz de crear peligro.

Tras esta derrota, el equipo amarillo se ve obligado a encadenar una serie de victorias consecutivas para lograr meterse en el ascenso directo. Siete finales en las que posiblemente cuatro, que serán en casa, no sean suficientes para lograr el objetivo.

Daniel Febles. @valdanni.

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