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CRÓNICA | Victoria sufrida para seguir arriba (2-1).

  • udgrada
  • 2 nov 2014
  • 4 Min. de lectura

La UD Las Palmas ha ganado su encuentro frente al Albacete Balompié en el Estadio de Gran Canaria, 2-1 con goles de Hernán Santana y Roque Mesa. Un partido sentenciado, se convirtió en un sufrimiento con el gol de Jorge Díaz.

Día frío y lluvioso en el día de los difuntos, con una enorme caravana para llegar al Gran Canaria, donde se dieron cita más de 15.000 fieles.

Ya desde el comienzo, Las Palmas salió presionando muy arriba al conjunto castellano-manchego, que se sintió muy agobiado y con pocos argumentos para sacar el balón jugado desde la retaguardia, se sentían acorralados y en apuros, mandando el balón fuera en la mayoría de ocasiones o perdiéndola en zonas comprometidas haciendo que el conjunto local creara sus ocasiones a raíz de esta presión. El gol amarillo iba a llegar pronto, a los 8 minutos de encuentro, un saque de banda, es controlado por Culio, este le hace un sombrero a un jugador del Alba y la puso en el área, un mal despeje de la defensa propició que el esférico le cayera a Hernán Santana que con un fuerte zurriagazo y con algo de fortuna tras golpear en un defensor es introducido dentro de la portería de Dorronsoro con una bonita parábola. Después del gol, Hernán salió por lesión y lo sustituyó Roque Mesa.

Tras el primer gol el equipo blanco estuvo más incómodo aún, pero no desistían en intentar empatar el partido, sobre todo por banda izquierda, donde Christian Férnandez se vio desbordado en varias ocasiones. Jorge Díaz, el mejor jugador sin duda del equipo visitante, tuvo alguna que otra ocasión, como un tiro cruzado dentro del área que se marchó desviado, sin duda era el jugador más molesto. Pero el equipo canario tuvo templanza y saber estar dentro del campo y dominaba el partido sobre todo en el primer tramo de la primera mitad, creando numerosas ocasiones en la que el portero manchego tuvo que salir del área para frenar las acometidas amarillas, varias ocasiones de Araujo incluso la defensa tuvo que salvar un gol bajo palos, varios córners también se crearon aunque sin encontrar el premio del gol, aunque bien es cierto, que la presión decayó y con esto, los regalos en forma de malos pases del conjunto albaceteño.

Ya en la segunda parte, la UD volvió a presionar como al principio del partido, compremetiendo otra vez al queso mecánico en defensa, un equipo muy nervioso y que demostró porque es colista de la Segunda División. Las Palmas lo intentaba, Araujo no tuvo su día, en ocasiones lento y fallón, contando con numerosas jugadas en la primera y segunda mitad, pero no se le puede quitar que actuó con garra y ganas de intentarlo, aunque no tuvo suerte. El equipo de Sampedro no llegaba a la meta amarilla, solo se defendía como gato panza arriba, augurando el mal presagio del gol, que llegó tras una contra montada por Momo, un pase magistral de Culio al hueco dejando solo a Roque Mesa, que no dudó en driblar al portero y convertir el segundo para los intereses amarillos. Con esto, el equipo de Paco Herrera se las prometía muy felices tras el 2-0, el llamado gol de la tranquilidad, el Alba entregado y roto, el equipo canario pudo haber realizado el tercero sin problemas, pero no era el día de los de arriba y este vagaje se acusó ya haría el primero Jorge Díaz tras una jugada personal, donde se llevó por banda izquierda a todo el que le salía por su paso y fusilando al meta Casto con potencia.

Otra vez planeaban sobre el Gran Canaria los fantasmas del pasado, el ADN del sufrimiento, intrínseco en la UD Las Palmas, hizo que los aficionados amarillos sufrieran una vez más para ver a su equipo ganar, el equipo albaceteño las veces que llegó no fueron muy claras, pero metían el susto en el cuerpo de los aficionados grancanarios donde la preocupación era más que latente por una posible remontada. Pero el equipo de Herrera, acostumbrado a sufrir supo manejar el partido, Valerón le dio tranquilidad al ataque amarillo, con la clase que atesora, no le quemaba el balón en los pies, no sentía miedo a la hora de tomar responsabilidades y le dio oxígeno al equipo, dio un pase magistral a Aythami Artiles tras robar el central de Arguineguín un balón en el medio del campo, pero llegó forzado y no definió con claridad.

Llegó el pitido final y con esto la tranquilidad, el representativo cumplió, y suma su sexta jornada en liga y quinta dentro de casa, donde se muestra intratable, donde de 6 partidos ha sumado 5 victorias, y un empate, con 14 goles a favor y 3 en contra, totalmente brillante, con esto, se vuelve a la zona noble, segundo clasificado y a falta de lo que ocurra entre el Valladolid y Girona, como mínimo tercero, se va por el buen camino.

Miguel Yanez. @miguelyanez22.


 
 
 

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