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CRÓNICA | Las Palmas despide el año con derrota (1-2).

  • udgrada
  • 21 dic 2014
  • 2 Min. de lectura

Un bajón anímico mostrado en la segunda parte fue el causante de la derrota amarilla, se adelantó Las Palmas pero remontó Osasuna para llevarse los tres puntos del Gran Canaria.

La UD perdió su primer partido como local para cerrar un 2014 dramático. Empezó muy fuerte el conjunto local, llevando el peso del partido y que embotelló a Osasuna que se defendía como gato panza arriba. La banda formada por David Simón y Nauzet Alemán que está mostrando su mejor versión desde el regreso a la entidad amarilla, se mostró muy fuerte y desbordante en esta primera parte, asociándose con Momo y creando mucho peligro.

El equipo local dispuso de ocasiones claras, un mano a mano de Nauzet Alemán donde Santamaría, muy pitado por el respetable, sacó una mano prodigiosa para salvar la clara ocasión marrada por el de Las Mesas, otra ocasión la dispuso Asdrúbal, que tiró desviado solo delante de la portería sin oposición. El gol llegaría de una forma muy curiosa, gol olímpico de Momo tras fallo de Mikel Merino, hijo del ex-jugador amarillo Ángel Miguel Merino y Santamaría. La única ocasión de peligro fue un tiro al travesaño de Miguel de las Cuevas tras ser repetida la falta por anticipación antes de tiempo de Christian Fernández. Tras esto, pocas incidencias más que resaltar en lo que ocupa en la primera mitad.

Ya en la segunda, se vio como a los jugadores amarillos le pesaban las piernas, fruto de los numerosos partidos que ha disputado entre liga y copa entre semana. El equipo rojillo pisaba área y llegaba con peligro. Poco a poco se bislumbraba que algo fallaba en el representativo, y el gol de Nino no se hizo esperar, Christian Fernández se vio desbordado por la velocidad de Cedrick que no pudo parar de ninguna de las formas, cedió atrás para el almeriense que estableció el empate en el marcador. Quedaba tiempo, pero el equipo local se vio incapaz de seguir el ritmo del equipo navarro, un bajón anímico acusado por el gol terminó de romper a un equipo que físicamente andaba justo de fuerzas. La remontada se culminó mediante un córner bien sacado donde Casto se quedó a media salida, cometiendo un fallo garrafal que aprovechó en el segundo palo Mikel Merino para establecer el 1-2 final. Quedaba tiempo, pero ni los revulsivos pudieron darle la vuelta al marcador. El conjunto canario dispuso de varias ocasiones finales sin suerte, la más recordada varios tiros a quemarropa sobre la meta de Santamaría dentro de la misma jugada que no pudo materializarse en gol.

Con esta derrota y tras el pitido final, los 20.023 espectadores amarillos no pudieron celebrar una victoria de su equipo, que a pesar de la derrota seguirá siendo líder de segunda división.

Miguel Yanez. @miguelyanez22.


 
 
 

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