OPINIÓN | Una primera vuelta que invita a soñar.

El pasado fin de semana se cerró la primera vuelta del campeonato de Segunda División, quedando líder el equipo amarillo, aventajando en tres puntos al Betis y en cinco a Valladolid, Sporting de Gijón y Girona. Una primera vuelta donde Las Palmas ha demostrado tener los mimbres necesarios para pelear por el ascenso directo. Solo dos equipos han sido capaces de derrotar a Las Palmas, Osasuna y Tenerife. Ambos equipos ocupan la zona baja, un dato muy significativo, pues ningún equipo de arriba ha podido vencer a los de Paco Herrera, por lo tanto ninguno de los de arriba a demostrado ser superior a Las Palmas en los enfrentamientos directos y claro está tampoco en el transcurso de la liga, pues los mejores números son amarillos.

Ni la derrota, en el Heliodoro Rodríguez López, consiguió crear algún tipo de dudas entre la marea amarilla, en Tenerife se vio la peor versión de Unión Deportiva esta temporada, pero se quedó en eso, en una versión extraña que pocas veces hemos vuelto a ver.

El Benito Villamarín, Pucela, el Iberostar Estadio y Montilivi son campos donde en esta primera vuelta no se ha perdido, por lo que la mayoría de los enfrentamientos directos en la segunda vuelta serán en Gran Canaria.

Un equipo compacto que sabe manejar los tiempos de cada partido, que sabe cuándo es el momento de atacar (máximos goleadores de la categoría) y que no se rasga las vestiduras por tener que encerrase atrás, hacen de Las Palmas hasta la fecha el mejor equipo de la Liga Adelante. Y por si fuera poco, se suma una afición cambiada con respecto a los últimos años, que anima, que se sabe los cánticos y que mete presión. Quizás sea por la marcha del equipo, por el 22-J , por el próximo acercamiento de las gradas que se podrá disfrutar en breve o por la suma de todos estos factores, pero el espíritu del Insular ha recobrado vida más que nunca en esta primera vuelta.

En resumen una imagen que invita al optimismo, que no a la soberbia, ni a los aires de superioridad con respecto a cualquier equipo. Queda la segunda parte de la temporada, el camino es largo aún, pero no hay nada de malo en soñar y en poder disfrutar del momento extraordinario del representativo, entre una afición que necesitaba imperiosamente alegrías.

Óscar Hernández. @oscarhn94.