OPINIÓN | Ilusión más que convicción.
Es la hora del derbi más desigual entre UD Las Palmas y CD Tenerife, o por lo menos eso es lo que indica la tabla clasificatoria, sin embargo ya conocemos la historia en este tipo de partidos y sobre todo la sensación de que un encuentro de esta altura no entiende de puntos, clasificaciones o estados de forma, es distinto.
A pesar de ese tópico, no deja de ser un choque de necesidades para ambos equipos tanto para la UD Las Palmas por esa carrera hacia el ascenso que se le ha apretado en los dos últimos meses y sobre todo por el calendario que le viene encima, como para el renovado Tenerife de Raúl Agné falto de puntos para evitar la zona de descenso y de volver a ilusionar a una afición desencantada.
Ni optimismo ni pesimismo, la sensación en Tenerife es que no se tiene nada que perder aunque lo cierto es que la victoria ante el Valladolid, que no dejó de ser engañosa, avivó la ilusión por lograr dar la campanada en el Estadio de Gran Canaria. Los de Agné llegan tras hacer un buen trabajo de fondo, con un cambio de sistema de juego muy diferente a la propuesta de Álvaro Cervera en la que se ha visto al equipo con una faceta más ofensiva, aunque la pérdida de consistencia en la zona de atrás se ha notado y jugarle de tú a tú a la UD Las Palmas ha sido inefectivo para muchos conjuntos en la presente temporada.
En Tenerife, la baja de Aitor Sanz es más que sustancial ya que lastra mucho al equipo en defensa, los blanquiazules pierden un pulmón en el centro del campo y obligará a Vitolo a trabajar el doble en la recuperación del balón. Su posible sustituto no garantiza aportar los mismos fundamentos al juego del equipo ya sea con Quique Rivero, que continúa siendo duda, o con el joven Cristo Díaz que sólo ha disputado un partido como titular esta temporada y entra como favoritos en las quinielas para jugar al lado de Vitolo el domingo.
En ataque hay mejoría, pero Ifrán no llega en su mejor momento y casualmente lleva las mismas jornadas que Araújo sin marcar, un duelo de ansiedades y de artilleros con la pólvora mojada que posiblemente será la batalla más determinante del encuentro.
Una situación de desventaja en la que la UD Las Palmas es más favorita que nunca, un equipo bien armado con unas líneas bien definidas, con un fondo de armario poderoso y que recibe a un Tenerife en el que prima una ilusión más que convicción por intentar dar la sorpresa, pero no por ello no dejará der un choque apasionante, en el que por encima de todo esperemos que se convierta en una fiesta del fútbol canario.
Simón Abreu. @simon_tfe.
