OPINIÓN | El domingo jugamos todos.

A poco menos de 24 horas de disputarse uno de los acontecimientos deportivos más importantes en Canarias, a uno ya se le empieza a remover el estómago fruto de los nervios porque llegue el día marcado en rojo en el calendario. La afición una vez más arropara al equipo y teñirá las gradas de “color sol”, a pesar de no poder contar con unos 3000 asientos ubicados en la parte baja de la grada curva por las reformas en el estadio, tiene toda la pinta que el ambiente que se vivirá el domingo será uno de los mejores en la historia del Estadio de Gran Canaria. Las entradas para no abonados se agotaron tres días antes del encuentro y en total se han retirado más de 26.000 localidades, por lo que se espera lleno absoluto. Y habrá lleno absoluto a pesar de ser “día del club”, a pesar de ser una de las comunidades con más parados en España y a pesar de desembolsar el dinero de la entrada a final de mes.

Estas circunstancias son dignas de señalar porque aunque se dé por sentado, no por ello se debe de pasar por alto, el esfuerzo que han hecho ambas aficiones tanto la afición amarilla como los aficionados blanquiazules. Es realmente una heroicidad del fútbol y el deporte canario en general. Y esa gesta, todos esperamos que se viva en un clima de fiesta en el que ambas aficiones mantengan un pique sano y con humor sin ningún tipo de violencia verbal o física, pues al fin y al cabo “chicharreros” y “canariones” somos canarios y por encima de emociones y sentimientos, esto es un juego.

El domingo jugamos uno de los partidos más importantes de la temporada, no solo por ser el derbi, que no es poco, sino porque ya todos los partidos que quedan serán cada semana el encuentro más importante de la temporada. Los inmediatos perseguidores de la UD no aflojan en su carrera hacia el ascenso, esto hace que el margen de error sea mínimo de aquí al final y que cada punto, cada gol, parada o robo pueda marcar la diferencia de estar en primera división o no.

Y ahí es donde todos nosotros, los aficionados de la UD Las Palmas, entramos en juego, tanto los que estén en el estadio alentando y dándole fuerzas a los jugadores cuando ya les falten, como los que lo vean por la tele y sufran delante de la pantalla, e incluso los que no puedan verlo por diversas razones (trabajo, responsabilidades…) pero que estarán pendientes en cada momento de cómo va su equipo, todos ellos, todos nosotros, jugamos el domingo.

Óscar Hernández. @oscarhn94.