EDITORIAL | Vencer sin peligro es ganar sin gloria.
- udgrada
- 21 abr 2015
- 3 Min. de lectura

Escribía una vez el eterno José Saramago que : La derrota tiene algo positivo : nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo y es que, jamás es definitiva.
Si ello lo lleváramos al fútbol, se podría traducir en algo tal como que ganar, implica sumar, pero no se puede dejar de sumar, y la derrota, implica que siempre nos podemos volver a reenganchar.
Son innumerables los paralelismos que encuentro semana tras semana para llevarles a ustedes estas líneas en relación con lo que nuestro equipo nos demuestra cada jornada.
Esta vez, inmersos en la cota más baja, en cuanto a producción de puntos se refiere, tocó, valga la redundancia, tocar fundo nuevamente en uno de esos campos, mal-llamados malditos, en cuanto que es más el miedo al rival y a la sequía de puntos en dicho feudo, que lo que el escenario implica, más cuando se habla de jugadores que han sabido lidiar y salir a hombros en plazas como Zorrilla, Montilivi y que no han caído derrotados en campos como Heliópolis o el Molinón. Tal vez, a raíz de ello, la mejor noticia de esta semana es la visita del Valladolid. Tal vez, porque se avecinan, una serie de 2 encuentros en el Estadio de Gran Canaria, donde el equipo parece relamerse sus heridas y quitarse las ataduras que hacen a día de hoy, colgar el cartel de peor equipo a domicilio de la 2ª vuelta.
Haciendo una lectura del partido, resulta tremendamente alarmante el estado de algunos jugadores que anteriormente se configuraban como baluartes. Javi Castellano ya no es ni la sombra del que fue y, junto con la ayuda de Casto y el buen hacer de Pedro, pusieron por delante a un discreto pero ordenado Mirandés.
Por momentos, la Unión Deportiva recuperó el carisma de equipo herido que busca un premio mayor y, fruto de ello dominó la totalidad del resto de la primera mitad e incluso empató tras el descanso. Un nuevo error defensivo, el enésimo en una jugada a balón parado, supuso que el Mirandés pusiera el cerrojo a un partido, al que luego solo le dispuso cloroformo en forma de contras, sumado al ya anunciado cartel de campo maldito.
Todos critican a Herrera y su disposición, si. Nadie recuerda, sin embargo, las ocasiones malogradas por los delanteros amarillos, que, de sumar, cambiarían totalmente el discurso, porque aquí, en el fútbol, como en muchos de los aspectos de la vida: los números son los que cuentan y no, a diferencia de los que muchos piensan, en cómo se consiguen. Lleva la Unión Deportiva la peor racha, de lejos, de toda la campaña. Es en los partidos a domicilio donde está dilapidando sus opciones. Opciones que se prestan tan inmaculadas como la semana pasada o hace algunas más.
Vuelvo a apelar a la épica, esa que nunca duerme cuando a fútbol se refiere y de la que nuestro equipo, sí, el tuyo, amigo aficionado que ayer y hoy has vivido en el desencanto más profundo, y el mío, que llevo defendiendo toda la temporada que aquí lo que cuenta es la cosecha final de puntos.
A ti, que dudas; a ti, que crees que no se puede conseguir nada a día de hoy, te recuerdo aquella célebre frase de Séneca : vencer sin peligro es ganar sin Gloria.
Saul Santana. @stnariverosaul.
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