EDITORIAL | De milagros y héroes.

Escribía en una de sus obras el escritor inglés : Laurence Sterne que “la temeridad cambia de nombre cuando se obtiene el éxito. Entonces pasa a llamarse heroísmo”. Yo les digo amigos que, que la Historia la escriben los valientes no es más que un bulo que suena a enaltecimiento de algunos pocos que dan la cara cuando otros han realizado la misma tarea pero en la sombra. Curiosamente algo similar es lo que se pretende en los últimos días en el entorno de la Unión Deportiva Las Palmas.

Paco Herrera, al que he caracterizado como mi mentor en esta temporada, aún, a día de hoy, por definir en su objetivo matemático, ha revelado que el ascenso directo, después de los tropiezos de Girona y Sporting, es factible y es un milagro al que hay que agarrarse. La diferencia en este caso entre milagro y heroicidad la marcan, hoy por hoy, 6 puntos. 6 puntos de 12 posibles pero, no es ese el mayor de los problemas.

Ganó bien la Unión Deportiva a un Recreativo atenazado por saber la fecha de su pronto funeral en su camino a la categoría de bronce del fútbol nacional o, lo que puede ser más fatídico, la desaparición de la institución decana en nuestro fútbol. Una muestra más de los resultados a los que abocan gestiones funestas que abarcan de todo menos la esencia única de este deporte que es el balón y los futbolistas.

Pero volvamos al verde del Estadio de Gran Canaria. El pasado sábado dio liza Herrera a jugadores que jornadas atrás no tenían ningún protagonismo como Ángel o, a quienes incluso desconocían desde aún más tiempo, esa sensación de jugar minutos oficiales como Asdrúbal, Héctor… Lo cierto es que con un rival que pareció por momentos un alma en pena, carente de sentido en su juego y errático en la finalización, no valen los análisis. Tal vez sea éste de esos partidos en los que algunos hablan de las sensaciones, del espíritu de lucha pero… poco más.

Nada potable en un partido donde el Recreativo dio la cuchara antes del pitido inicial y quiso asistir a un partido en el que Viera siguió aumentando su áurea, a falta de otro héroe que fuera capaz de ello.

Que la Unión Deportiva consiga el ascenso directo, cierto es, como dice el míster, que es un milagro, una proeza, pero, desde luego que no tiene ahora mismo héroes que hagan cimentar esta conciencia.

Lo decía la semana pasada y reincido nuevamente en esa idea : no podemos dejarnos a la suerte de quienes menos han disputado este campeonato. El fútbol, para ellos y para nosotros, no tiene el mismo sabor. Eso o, ¿es esto un aviso a navegantes?.

Por cierto, Sterne también era humorista, pero suya no era esa frase de aferrarse a los milagros.

Saul Santana. @stnariverosaul.