CRÓNICA | Empate a uno y el Gran Canaria dictará sentencia (1-1).

Las Palmas ha dejado escapar una oportunidad de oro fuera de casa, durante más de 15 minutos el equipo amarillo estuvo con dos más sobre el terreno de juego y no generó apenas peligro, el gol amarillo de Araujo a los 9 minutos.

El campo estaba en malas condiciones lleno de agua por las inclemencias del tiempo y en diversas zonas existían numerosos charcos que dificultaba el juego. El José Zorrilla presentaba buen aspecto, sus aficionados arropaban a los suyos pero los canarios empezaron muy fuerte al principio, como un rodillo y, Roque puso el susto tras un recorte fenomenal sobre el defensa y mano a mano ante Javi Varas, que envió fuera tras llegar forzado. La siguiente jugada no perdonaría, Sergio Araujo, el pichichi amarillo metería un golazo, pase medido de David Simón de más de 30 metros, da un paso atrás y controla con el pecho, se queda solo delante del meta loca y no perdona a tiro cruzado. Tras esto vendrían más ocasiones, Roque en otra acción personal y con la zurda definió fuera. Pero a partir de aquí el cambio fue radical y el equipo de Herrera empeoró.

Cedió el balón en la medular y pronto empezaron a llegar con peligro los jugadores blanquivioletas, aunque bien es cierto que se emplearon con dureza y el árbitro le perdonó la amarilla en varias jugadas, en varias ocasiones jugadores como Culio, Viera o Valerón fueron golpeados de forma severa, donde solo se mostrarían tres amarillas. El gol de Hernán Pérez vino tras un desajuste defensivo, donde dejaron tirar a puerta al jugador paraguayo y con un fuerte zurdazo abajo y tras golpear en la cepa del palo batió a Raúl que no pudo hacer nada. Tras esto, el vendabal de ocasiones del conjunto de Rubí fue total, internadas por bandas con centros y jugadas donde lo protestaban todo pidiéndo de forma reiterada penaltis inexistentes.

En la segunda mitad, la tónica sería la misma, el Valladolid con más peligro y el representativo a verlas venir, defendiéndose como gato panza arriba, pero "El Pucela" se empleaba con extrema dureza y el árbitro no perdonó, dos expulsados como castigo y los amarillos con la oportunidad de oro de buscar más goles, pero otra vez en esta temporada, se apodera el miedo escénico en los momentos clave donde con dos más se cometieron errores tan infantiles que a punto estuvo de costar un segundo gol que, tal y como era la dinámica del partido, hubiera sido una pesada losa que superar en casa.

Al final, empate a 1 y con la ventaja del gol doble, hay que recordar que si se llega a prórroga en un hipotético uno a uno en el Gran Canaria y persistiera este y finalizase el mismo, no habrá penaltis y pasaría el equipo grancanario por ser mejor clasificado. La vuelta se disputará este sábado a las 7 horas de la tarde.

Miguel Yánez. @miguelyanez22.